El exministro Ábalos, su asesor Koldo y el hasta hace unas horas secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, habrían recibido, entre otras muchas mordidas, una sustanciosa de medio millón de euros -550.000 exactamente-, según recoge el informe que la Unidad Cooperativa de la Guardia Civil (UCO) entregó el pasado 5 de junio al magistrado del Tribunal Supremo Leopoldo Puente, que investiga la presunta corrupción en la adjudicación de obras públicas, cuyo sumario se ha conocido hoy.
Medio millón sería la comisión que habrían pagado, según la UCO, las adjudicatarias de dos obras importantes de la alta velocidad entre Murcia y Almería. Se trata de la actuación del soterramiento de la entrada a la estación de Murcia, y otra más cercana a nosotros, el tramo Pulpí-Vera.
El tramo Pulpí-Vera, cuya finalización está prevista para finales de este año, fue adjudicada a la UTE Ferrovial-Acciona el 4 de junio de 2019 por 121 millones de euros, en una licitación a la que concurrieron 14 empresas.
“HAN PILLADO A DOS TONTOS”
“Lo que está saliendo es el 0.1% de la corrupción”, dice un empresario de la comarca que conoce el mundo las adjudicaciones de obras públicas. “Han pillado a dos tontos, una anécdota en el inmenso espacio de la corrupción, porque es bestial, salvaje y, por desgracia, el pan nuestro de cada día. El que quiere hacer obra pública tiene que ir con el dinero por delante”.
“Si se quisiera -continúa- podría descubrirse mucha de la corrupción que hay, porque estas grandes empresas no trabajan en B. Pagan a través de algún concepto contable, más bien un chanchullo, para que el dinero blanco se entregue en negro”.




DESALADORA DE LA VERGÜENZA
Otra obra importante para la comarca, como la desaladora Bajo Almanzora 1, conocida por el sobrenombre de “la de la vergüenza”, que sigue pendiente de surtir a la zona desde 2012, apareció en el sumario de la Operación Frontino, en enero de 2016, que investiga corrupción en la empresa pública Acuamed, dirigida entonces por un gobierno del Partido Popular.
Aunque no se han conocido cifras concretas referidas a la Bajo Almanzora, la mercantil FCC (Fomento de Construcciones y Contratas) logró compensaciones turbias por varias dsaladoras que habían sido deficitarias económicamente. Las obtuvo, según las investigaciones, con la participación del presidente de Acuamed, Arcadio Mateo, y otros tres altos dirigentes de la empresa.
Mateo, a pesar de percibir un sueldo de 130.000 euros anuales y bonus por objetivos, habría cobrado mordidas importantes. En el registro de su vivienda se encontraron 120.000 euros en billetes de 500 y también se supo que le habían costeado un implante de pelo en Turquía. Todo muy casposo, como en el caso Ábalos.
Arcadio Mateo fue puesto en libertad bajo fianza de 300.000 euros en junio de 2016.