Carboneras vive un punto de inflexión histórico con el inicio de las obras de remodelación integral de sus avenidas Garrucha y Almería, ejes que vertebran el municipio desde el Polideportivo hasta el Llano de Don Antonio. Con una inversión de 1,5 millones de euros –enmarcada en los Planes Provinciales de la Diputación–, este proyecto resolverá problemas crónicos y redibujará por completo la imagen de la localidad.
Las actuaciones, que suponen una intervención sin precedentes, serán ejecutadas por fases y comenzarán después del verano “para que los trabajos, que tendrán una duración de 18 meses, sólo afecten a una campaña estival”, según el concejal de Urbanismo, Lorenzo González (PP).
Se prevé actuar en las infraestructuras subterráneas, mediante a sustitución de 1.100 metros de tuberías de agua y 816 de alcantarillado (con 29 acometidas y 26 pozos renovados) para acabar con unas fugas históricas que se producen en la mayoría de municipios de la comarca. Se instalarán 33 imbornales y 543 metros de drenaje pluvial contra inundaciones.
También se contempla la colocación de casi 5.000 m² de pavimento con losa hexagonal, nuevos bordillos, 12 bancos para el descanso y la mejora de las zonas verdes existentes. Se procederá a la instalación de 90 nuevas farolas de bajo consumo, 1.073 metros de cableado renovado y 2.000 metros de canalizaciones para telecomunicaciones.
El alcalde, Salvador Hernández ha destacado que la obra «supondrá un cambio radical en la imagen de estas arterias y acabará con los problemas de inundaciones que lastraban al municipio». Por su parte, el diputado provincial de Fomento, Antonio Jesús Rodríguez, recalcó el carácter perdurable de una inversión que «modernizará Carboneras para las próximas décadas».
La intervención –la primera en décadas en estas principales avenidas de Carboneras– redefinirá la identidad del municipio, mejorará la accesibilidad, impulsará la optimización de recursos hídricos y reforzará su atractivo como destino turístico.
Recordar que este proyecto fue incluido por primera vez en los presupuestos de 2020 por la Corporación, entonces presidida por el socialista José Luis Amérigo, aunque acabó el mandato sin tan siquiera iniciar el expediente. En julio de 2024 fue rescatado por el alcalde Salvador Hernández (Cs) en las cuentas de ese año y fue respaldado con el voto de todos los concejales, excepto Felipe Cayuela. Ante el elevado coste y la considerable merma de la recaudación municipal, que se viene produciendo desde el cierre de la central Térmica de Carboneras, finalmente se ha necesitado la colaboración de Diputación para llevarla a cabo.
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