Los concejales dimisionarios del PP, Carmen Llamas y José Osorio, han roto su silencio tras abandonar el Equipo de Gobierno de Garrucha con un demoledor diagnóstico: la coalición PP-Garrucha para la Gente-VOX sufre una «descomposición» que imposibilita la gestión. En un comunicado al que ha tenido acceso Actualidad Almanzora, ambos ediles detallan por primera vez las razones de su salida, destacando su aislamiento interno y la falta de consenso entre los socios del Gobierno municipal para tomar decisiones clave.
En una carta que dirigirán próximamente a sus vecinos, los exconcejales —responsables de Hacienda y Empleo (Llamas) y Personal y Deportes (Osorio)— denuncian la ausencia de «colaboración, compañerismo y eficacia» en un gobierno fracturado. «No podemos continuar participando en un estado de descomposición donde los principios más elementales de organización no se cumplen», sostienen, subrayando la «falta de lealtad política incluso entre socios de mayoría».
El documento expone sin ambages que «la gestión de gobierno de coalición no ofrece un escenario de colaboración, compañerismo ni eficacia». Los exconcejales –que mantendrán sus actas en el Grupo Municipal Popular– revelan que como integrantes del equipo de Gobierno «no podemos continuar participando en un estado de descomposición, donde los más elementales principios de organización no se cumplen». La fractura, según detallan, se agravó por «circunstancias incompatibles con los propósitos que nos animaron a participar en la política municipal», en referencia explícita a conflictos en sus concejalías, donde se sintieron «aislados en una gestión que necesariamente debería ser colegiada más allá de las siglas políticas».
«Es triste asumir la obligación moral de una decisión forzada por el compromiso y la ética», reconocen sobre su renuncia a cargos «legítimamente adquiridos por el voto», aunque insisten en que «no tenemos otra alternativa compatible con nuestras conciencias».
El texto subraya la ruptura de los «vínculos de compañerismo que se presuponen en la mayoría política», un vacío que, unido a la falta de eficacia, habría convertido su labor en «inviable». Pese al tono de despedida, enfatizan que continuarán como concejales «por lealtad a nuestras convicciones», cerrando con un deseo de «el mejor futuro posible» para el equipo de Gobierno que contrasta con la aspereza de sus acusaciones sobre la quiebra interna de la coalición PP-Garrucha para la Gente-VOX. (VEA NUESTRA PORTADA DE HOY)
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