Un vecino de Antas ha colocado un automóvil y un poste de hormigón -de los que se utilizan para la instalación de líneas eléctricas- para impedir que avancen las obras del carril bici entre el pueblo y la barriada de Aljáriz. Este situación se mantiene desde hace mes y medio.
El vecino ha puesto una condición para retirar los obstáculos y las obras, que están cercanas a culminarse, concluyan: el hombre exige un acceso a su finca. Aunque hemos hablado con él ha declinado realizar declaraciones por “estar pendiente de una próxima reunión con el alcalde”, de la que espera surja una solución.
Preguntado el regidor de Antas Pedro Ridao, éste ha manifestado que los servicios jurídicos de Diputación le han instado a que se mantenga al margen porque “las obras dependen de la Institución Provincial y los hechos ya han sido denunciados al Juzgado”.
Ridao explica que el proyecto de Diputación “no contempla acceso a la finca en ese lugar preciso porque nunca ha existido, y la parcela cuenta con dos zonas de paso que dan a otras calles”. Según el alcalde, los terrenos ocupados por el coche y el poste de la luz fueron expropiados por la Diputación y por tanto ya no pertenecen al vecino. «Se abonaron 2.000 euros a los propietarios y ahora son públicos».



