Los alcaldes de seis municipios del Levante almeriense –Cuevas del Almanzora, Antas, Pulpí, Huércal Overa, Arboleas y Zurgena– han confirmado su asistencia a una reunión de urgencia convocada por el alcalde de Murcia para este jueves 5 de junio. El objetivo es articular una respuesta conjunta frente al drástico recorte de las aportaciones del trasvase Tajo-Segura para regadíos anunciado por el Gobierno central y que, según los planes oficiales, se aplicaría a partir de 2027.
La medida, basada en el nuevo Plan Hidrológico del Tajo (aprobado por Real Decreto), implica una reducción aproximada del 50% del volumen de agua trasvasada destinada históricamente al regadío en la comarca del Levante almeriense. Este recorte supondría un golpe severo a la principal actividad económica de la provincia, la agricultura intensiva de alto rendimiento, que depende críticamente de estos recursos hídricos.
El nuevo Plan afecta de forma negativa a la Comunidad Valenciana, a la Región de Murcia y a nuestra provincia. Por ello, estos regidores almerienses acudirán a la cita de su homólogo murciano con la firme determinación de defender los intereses de sus agricultores.
El descontento de los regantes no se limita al volumen del recorte, sino también a la ausencia de soluciones alternativas operativas para 2027. Los regantes y los alcaldes señalan un hecho crucial recogido en los informes de seguimiento de las infraestructuras: ninguna de las desaladoras previstas para la provincia de Almería estará plenamente operativa en la fecha prevista para el recorte. Este retraso deja a la agricultura del Levante almeriense sin la alternativa prometida para compensar la pérdida del agua del trasvase.




En la reunión del jueves, los alcaldes del Levante -a los que podría unirse el de Vera, pendiente de confirmación– elaborarán, un programa de movilizaciones y actuaciones conjuntas. Este plan de protesta busca presionar al Gobierno central para que reconsidere el calendario del recorte, acelere de forma realista la puesta en marcha de las desaladoras, o presente soluciones viables que garanticen la continuidad del regadío y, por tanto, de la economía de la comarca ante lo que consideran una amenaza existencial para miles de puestos de trabajo y el tejido productivo.
Previo al paso que han dado los primeros ediles, los agricultores de nuestra comarca ya habían manifestado la «falta de implicación» que perciben por parte de los representantes políticos de la provincia de Almería en la lucha por garantizar una dotación hídrica suficiente para la supervivencia de su sector.
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