La familia del hombre detenido en Garrucha tras un incidente en el que un agente de la Guardia Civil perdió parte de un dedo por un mordisco ha manifestado su discrepancia con la versión oficial de los hechos. A través de redes sociales, y también respondiendo específicamente a la publicación de Actualidad Almanzora que se hacía eco del comunicado institucional, los familiares han proporcionado su relato de lo ocurrido en la madrugada del pasado martes.
Según la familia, el hombre detenido se encuentra en el hospital «en coma inducido crítico» y presenta «numerosas contusiones», contradiciendo así la narrativa oficial. Aseguran que inicialmente solicitaron asistencia médica porque el hombre atravesaba un «brote psicótico», no un episodio de agresividad. «Desde un primer momento necesitábamos que los médicos lo valoren para valorar tema psiquiatra», explicaron en su mensaje.
La versión familiar describe una escena muy diferente a la oficial: al regresar a la habitación, encontraron a su hermano «ensangrentado toda la cara, todo el cuerpo, el pie destrozado y bocabajo respirando profundo» y añade que los dos agentes que acudieron al domicilio no quieren hacerse cargo de la paliza que le han dado». Esto, según el hermano del detenido provocó su ingreso en el hospital, donde permanece en coma y con numerosos moratones por todo el cuerpo, adjuntando varias imágenes del hombre hospitalizado.
Subrayan que su único objetivo era que recibiera atención médica y piden comprensión: «Simplemente queríamos que vieran que está enfermo y que no es un criminal como lo están poniendo». (VEA NUESTRA PORTADA DE HOY)
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