La Fiesta del Cordero reunió a más 400 musulmanes en Vera y revela cambios sociales

Musulmanes celebrando la Fiesta del Cordero.(FOTO DE ARCHIVO)

El inicio de la Pascua Musulmana reveló ayer los cambios sociales que registra Vera. Más de cuatrocientas personas se reunieron en el entorno de la mezquita y la Plaza de España para dar inicio a la conmemoración con la Oración Comunitaria y celebrar el sacrificio o rito del cordero, que debe hacerse de acuerdo a la legislación de cada país. En España no está permitido en la calle y sin medidas que atenúen el sufrimiento del animal.

Hace sólo tres o cuatro años, la Fiesta del Cordero o del Sacrificio (Eíd al-Adha) congregaba a no más de 100 personas en la zona de El Hacho, donde está ubicada la mezquita y tiene su residencia la mayor parte de los marroquíes. Allí conviven con ciudadanos ecuatorianos y colombianos que en otro momento constituían, junto a Rumanos, la mayoría de la población venida de fuera de España. Pero ahora son minoritarios respecto a los de origen marroquí. El número de súbditos del Reino Alauita asentados en Vera ha crecido hasta convertirse en la mayor comunidad extranjera residente en el municipio, superando a la inglesa.

MIL CUATROCIENTOS EMPADRONADOS

El padrón veratense, que ya está por encima de las 20.000 personas, cuenta con alrededor de 1.400 marroquíes, aunque hay muchos otros no empadronados que también han fijado su residencia en la localidad. Se concentran en las urbanizaciones construidas en El Hacho durante la etapa dorada del ladrillo. Son viviendas relativamente nuevas con tratamiento urbano moderno. También se instalan en los barrios aledaños al Hacho y en las Tres Mil Viviendas. En el área de El Hacho hay españoles, pero son menos y se ubican, sobre todo, junto a la carretera que une con Antas.

Hasta el momento se puede comprobar que la convivencia apenas registra incidentes; no más que en cualquier otro espacio de Vera. Dicho esto, el número de marroquíes sigue creciendo y concentrándose en esos puntos, lo que aconseja ir aplicando medidas que impidan la conversión de la zona en un gueto y ayude a que la incorporación de estos nuevos veratenses transcurra con normalidad, tomando nota de los errores y aciertos que se han producido en otros espacios urbanos de la geografía española, especialmente en ciudades populosas.

El hecho de este pasado 6 de junio, que seguirá hasta mañana día 8, concentrándose la comunidad marroquí en un espacio abierto tiene que ver con el crecimiento descrito, pues la mezquita se ha quedado pequeña para acogerles a todos. Durante estos tres días, los celebrantes oran en la mezquita, reciben y celebran visitas de familiares, convocan reuniones sociales y, en algunos países, se sacrifica un cordero o una cabra cuya carne es compartida con la comunidad y los necesitados.

El número de personas que provienen de fuera de España y de la Unión Europea y se instalan en Vera se incrementa cada anualidad. Hoy constituyen más del 25% del padrón (superan los 5.000). Mayor es la cifra si contabilizamos aquellos que residen pero no se han empadronado.

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