Álvaro Ramos no aceptará la Alcaldía el próximo mes de septiembre «si para ello tengo que renunciar a perseguir ilegalidades, permitir privilegios salariales a algunos trabajadores o asumir un sistema clientelar de la marca PP». Así se ha manifestado el concejal de Urbanismo en respuesta a su socio de Gobierno y alcalde del PP, Pedro Zamora.
El edil de Garrucha con la Gente ha reaccionado tras conocerse que el alcalde lo acusa de haberlo denunciado ante la Fiscalía. Ramos desmiente haber dirigido la denuncia contra Zamora, pero defiende su informe —presentado en mayo ante el Ministerio Público— que señala a cuatro altos funcionarios por “malversación, prevaricación y omisión de persecución de delitos” al modificar salarios sin autorización.
Ante una eventual ruptura del pacto de Gobierno, Ramos considera que Zamora, «si pretende hacer la política clientelar que ansían él y su primera teniente, Isabel Morales, debería pactar con Mari Toñi -ex-alcaldesa y actual edil socialista-, ya que carece de mayoría absoluta».
En el día de ayer Pedro Zamora expresó su “profunda decepción” con Ramos al sentirse señalado en la ya dicha denuncia que éste presentó en la Fiscalía. «He tragado muchos sapos [con él] durante el Mandato y no toleraré más». Pese a todo, el regidor no le ha retirado las competencias.
La grieta entre el alcalde y su socio es cada vez más amplia y podría seguir creciendo.
-TAMBIÉN LE PUEDE INTERESAR:
Autor
