La Peña Deportiva Garrucha ha cruzado la puerta de la historia 33 años después de estar en Tercera División. Con autoridad incontestable, el conjunto del levante almeriense selló el pasado fin de semana su billete para la Gran Final del play off de ascenso a la División de Honor Andaluza. Un impresionante 5-0 global ante la U.D. Comarca de Níjar, en semifinales, certificó su pase.
Los blanquinegros trazaron una eliminatoria impecable: personalidad, carácter y una solidez defensiva y ofensiva que dejó sin respuestas al rival. Ahora, tras meses de lucha y entrega en una temporada vibrante, el objetivo está más cerca que nunca, el ascenso. Sólo un rival se interpone en el camino, la poderosa U.D. Pavía.
La batalla definitiva arranca este domingo 1 de junio a las 18:00 horas, en el santuario garruchero, el Emilio Moldenhauer. Será el primer asalto de la final y el último partido en casa de la temporada. Un escenario que pide a gritos convertirse en un infierno para el visitante y en un baluarte para los nuestros.
«Queremos un estadio a reventar, teñido de blanquinegro, con banderas al viento, bombos y trompetas. Necesitamos a todos los que siempre estuvieron en las buenas y en las malas. Es la hora de hacer sentir a nuestros jugadores y cuerpo técnico el apoyo incondicional que merecen», destaca Borja Garrido, presidente de la Peña Deportiva Garrucha en nombre de su Junta Directiva.
Garrucha sabe que la U.D. Pavía no regalará nada. Será una final de alto voltaje, de las que se escriben con mayúsculas y perduran en la memoria. Este equipo ha demostrado tener el temple y el juego necesario para soñar a lo grande.
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