Los concejales de Garrucha Llamas y Osorio dimitirán discretamente y se irán a sus casas

Lo tienen decidido desde hace meses, pero no han dado aún el paso. Carmen Llamas, titular de Hacienda en el Gobierno de Garrucha, y José Osorio, responsable de Personal y Deportes, ambos liberados a tiempo completo, dejarán sus actas de concejal y volverán a sus actividades previas a la política.

Según ha confirmado Osorio, sin entrar en las motivaciones, la dimisión se producirá pronto, aunque no estableció una fecha. Llamas, por su parte, no ha respondido a las llamadas.

El alcalde tampoco ha hecho ninguna declaración, si bien cuando fue contactado por Actualidad Almanzora para pedirle una valoración, respondió que era la primera noticia que tenía y se interesó por la fuente origen de la misma.

Este medio ha podido confirmar que los dos concejales y el alcalde han hablado en los últimos meses abundantemente del asunto, manteniéndose firme los dos ediles en su decisión de marcharse, e insistente también el alcalde a la hora de pedirles que no se vayan. Ni siquiera la intervención de la dirección del Partido Popular ha logrado que cambien de opinión.

Lo que sí ha quedado cerrado es que la dimisión se produciría alejada de polémicas o declaraciones que se prestaran a interpretaciones sobre la situación interna del Gobierno.

No resulta crucial, sin embargo, obtener un comentario de los aludidos para saber que el Gobierno de Garrucha soporta grandes presiones internas y externas. A tenor de la multitud de noticias conocidas, las circunstancias en que transcurre el Mandato son verdaderamente penosas por la falta de ingresos, el orden y las disidencias internas, y los problemas con un conjunto de funcionarios que dirigen departamentos vitales del Consistorio, algunos de ellos de baja médica desde hace semanas.

Recientemente, el alcalde recurrió a la Diputación buscando un refuerzo de personal técnico para sacar adelante asuntos tan elementales como la tramitación de contratos y pagos -de las nóminas incluidas-.

En resumen, no resulta descabellado -sino más bien cierto- concluir que la salida de Carmen Llamas y José Osorio se debe al deseo de liberarse de tanto problema y las situaciones personales que viven como consecuencia de ello.

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