El Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible, a través de Adif Alta Velocidad, ha adjudicado por 11,6 millones de euros un contrato clave para el avance de la Línea de Alta Velocidad (LAV) Murcia-Almería. La actuación incluye la construcción de una base de montaje en El Puche (Almería capital) y seis zonas de acopio de balasto, material esencial para la superestructura ferroviaria. Entre estas últimas, destacan las ubicadas en Cuevas del Almanzora y Turre, que albergarán infraestructuras específicas para optimizar las operaciones logísticas del tramo Lorca-Almería (140 km).
Estas zonas de acopio, repartidas estratégicamente a lo largo del trazado, garantizarán el suministro de balasto necesario para el tendido de traviesas y carriles. En concreto, las instalaciones de Cuevas del Almanzora y Turre contarán con muros cargaderos de 100 metros de longitud, diseñados para agilizar la carga y descarga de este material. Las otras cuatro áreas se situarán en Puerto Lumbreras (Murcia), Níjar y dos puntos de Almería capital (El Alquián y El Puche), aunque el foco operativo en el este de la provincia recae claramente en las localidades de Cuevas y Turre.
La base de montaje en El Puche, que ocupará dos hectáreas, dispondrá de vías de ancho mixto, losas para premontaje de carriles y desvíos, zonas administrativas y servicios auxiliares. Sin embargo, el grueso de la inversión y la logística descentralizada se concentra en las áreas de acopio, fundamentales para acelerar los trabajos en el tramo Vera-Almería, cuyo tendido de vías ya ha sido licitado por 37,5 millones.
Este despliegue complementa otros avances en la LAV Murcia-Almería, eje prioritario del Corredor Mediterráneo. Adif ya ejecuta el montaje de vías en 125 km (dos tercios del total), mientras avanza en electrificación, sistemas de señalización ERTMS y conexiones como Pulpí-Águilas.




