El Ayuntamiento de Lubrín ha anunciado que solicitará formalmente a la Junta de Andalucía y al Gobierno Central la declaración del municipio como zona gravemente afectada o catastrórica tras los tres incendios forestales que han asolado su territorio este verano. La medida busca movilizar ayudas extraordinarias para atender las necesidades urgentes generadas por los siniestros que calcinaron más de 1.500 hectáreas en total.
El Consistorio habilitará una ventanilla específica en sus oficinas durante septiembre y octubre para que todos los afectados puedan cuantificar los daños. El registro estará dirigido a quienes hayan sufrido perjuicios en inmuebles, explotaciones agrícolas, ganaderas o apícolas en los incendios de El Marchalico y Las Moletas. Los interesados deberán presentar una instancia general acompañada de una valoración detallada de los daños.
El último incendio, declarado el 28 de agosto en la Sierra de la Atalaya, arrasó 1.116 hectáreas y se sumó a los dos fuegos anteriores registrados en en el término municipal durante julio. El alcalde, Domingo Ramos, ya había alertado previamente sobre el mal estado de una líneas eléctrica que podría haber causado el último siniestro.
Ahora, la petición de declaración de zona catastrófica representa un paso crucial para acceder a fondos de compensación que mitiguen el impacto económico de la ola de incendios que ha convertido a Lubrín en uno de los municipios más afectados de Andalucía esta temporada. (VEA NUESTRA PORTADA DE HOY)
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