Los alcaldes de Lubrín y Zurgena examinarán si las mejoras previstas en la carretera que comparten son suficientes para evitar más muertes

Los alcaldes de Lubrín, Domingo Ramos (PSOE), y Zurgena, Domingo Trabalón (PP), examinarán juntos si el proyecto de mejora previsto por la Junta en la carretera A-1101 incluye la ampliación de todas las curvas consideradas peligrosas.

La mayoría de los puntos negros de la vía se concentran en el tramo comprendido entre la barriada lubrinense de Rambla Aljibe y el núcleo principal zurgenero, que se ha cobrado varias víctimas mortales, la última, el chófer de un camión cargado de piedras de una cantera, vecino de Albox, el 20 de junio.

El primer edil de Zurgena ha aceptado la invitación cursada por el de Lubrín, durante una entrevista en RADIO ACTUALIDAD. Domingo Ramos requirió su ayuda “para ver si, unidos, logramos que la Junta nos escuche”.

Trabalón ha respondido proponiendo, “primero, recorrer el tramo con los planos del proyecto de obras en la mano para comprobar si la actuación incluye la ampliación de todas las curvas peligrosas, y exigir después la incorporación de las que falten”.  

La carretera autonómica A-1101 es la principal conexión de Lubrín con el resto de la comarca y la provincia. Es el paso obligado para los alumnos de Secundaria y del Hospital de La Inmaculada. También, de la salida de productos y entrada de suministros a las canteras y empresas del Polígono Industrial.

Las obras proyectadas por la Junta consisten en “una rotonda de acceso a la zona del cementerio municipal y el desmonte de un cerro para ampliar varias curvas muy cerradas” en ese tramo de la vía, según el regidor de Zurgena.

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