Así fue la peligrosa fuga del hombre que embistió a tres agentes en Vera: llevaba capucha negra y el rostro pintado

Un vehículo de la Guardia Civil siniestrado. (Imagen de archivo).

La Policía Local de Vera informa que el detenido tras una frenética persecución en la madrugada del este miércoles, 25 de junio, es un joven español, de 25 años y vecino de un pueblo del Almanzora no especificado “para evitar la identificación de la familia”, sin antecedentes penales, pero con trastornos psíquicos diagnosticados, según ha podido saber este medio.

El portavoz de la Policía relata que una patrulla de agentes sorprendió alrededor de las 2:30 del miércoles a un sujeto vestido de negro, con capucha negra y el rostro pintado del mismo color, en el Paseo Marítimo, procedente de una zona con varios chiringuitos.

Vestido de esa guisa, el individuo suscitó las sospechas de los policías, que le dieron el alto. Pero el joven emprendió una huida a la carrera hasta introducirse en un vehículo de la marca Mercedes estacionado en un lugar cercano.

Los agentes usaron el coche patrulla para evitar la fuga, pero no fue posible. El sujeto engranó la marcha atrás y aceleró embistiendo el vehículo policial y rozando en la pierna a un agente. Ahí comenzó una persecución propia de una película de acción. El sospechoso circuló por calles peatonales, en sentido contrario y a toda velocidad.

Una pareja de la Guardia Civil intentó neutralizar al prófugo en la glorieta Puerta de Vera, aunque sin éxito, porque el joven, lejos de respetar la orden de detenerse, quiso atropellar a los dos guardias. En la loca arremetida chocó con el auto de la Benemérita, dejó atrás la glorieta y entró en la variante en dirección a la rotonda de Galasa, circulando por el carril izquierdo. Afortunadamente, no se cruzó con ningún vehículo.

El individuo continuó luego hacia el Polígono El Real, de Antas, y quiso incorporarse a la autovía, pero otra patrulla de la Guardia Civil le estaba esperando y pudo interceptarle. Allí acabó la escapada.

Afortunadamente, la evasión no llegó a dañar a nadie, excepto al policía local de Vera que rozó con el coche en una pierna sin mayores consecuencias, pero la temeraria espantada que protagonizó este tipo pudo acabar con un resultado muy distinto. Por lo demás se cuentan desperfectos en mobiliario urbano, papeleras y serios destrozos en los dos coches de las fuerzas de seguridad que embistió. (VEA NUESTRA PORTADA DE HOY)

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