La Sala Schubart del Centro de Interpretación de la Cultura Argárica (CICA) cierra 2025 con una muestra de la obra del escultor Uli Schwander, el más universal de los artistas antusos.
Schwander exhibirá desde el 19 de diciembre hasta el 30 de enero 12 fotografías y 8 maquetas representativas de su producción monumental, que ocupa espacios públicos en medio centenar de ciudades de todo el mundo, en países como Japón, Taiwán, Vietnam, India, Dubai, Alemania, Francia, Bélgica, Países Bajos, Rumanía, Albania, Austria, Montenegro, Burkina Fasso o Cuba, entre otros, así como en Madrid, Valencia, Murcia o Zarautz. La exposición incluye, además, 16 esculturas fundidas en bronce de su serie ‘Fruto sin fruta’, todo, bajo el título ‘Perfectamente inútil’, una evocación a los postulados del pensador calabrés Nuccio Ordine.
“Si la obra pública de Schwander conquista el paisaje por su escala gigantesca -apunta Pilar Zamora, comisaria de la exposición-, esta muestra invita a un ejercicio diferente: mirar hacia adentro, al origen íntimo del proceso creativo”.
“La obra expuesta guarda una sorpresa conceptual: el artista desafía la dureza de su propia trayectoria investigando la fragilidad con materia orgánica”, enfatiza la comisaria al describir la serie ‘Fruto sin fruta’, donde “elementos tan cotidianos y efímeros como la piel de naranja se transforman en pequeñas obras maestras, creando un fascinante contraste entre lo eterno de la piedra y lo perecedero de la vida”.
“En un mundo obsesionado con la productividad, estas piezas nacen como un gran acto de resistencia. No son herramientas, no tienen una función mecánica; son, en apariencia, prácticamente inútiles. Pero, al despojarse de la función, la forma gana libertad absoluta. Son presencias rotundas, objetos autónomos que no piden ser utilizados, sino que existen para reivindicar la belleza bruta de la materia”, concluye Pilar Zamora.
Uli Schwander nació en Bad Säckingen, una pequeña ciudad del suroeste de Alemania, tierra fronteriza con Suiza, pero vive en Antas desde 1989, donde fundó su taller bajo la dura luz del Levante almeriense. Allí trabaja, investiga y genera una obra que puede contemplarse en todo el mundo.
“Es una gran satisfacción contar con antusos como Uli -apunta el alcalde, Pedro Ridao-. Nadie elige dónde nacer, pero sí el lugar en que vivir, y nos complace enormemente que este magnífico escultor, cuya obra es notablemente reconocida en los cinco continentes, haya escogido nuestro pueblo para respirar y crear, situando a Antas en el gran atlas universal de la escultura”.
La exposición abrirá sus puertas al público este viernes, 19 de diciembre, a las 20:00, en la Sala Schubart del Centro de Interpretación de la Cultura Argárica de Antas (CICA), y podrá contemplarse hasta el 30 de enero. (VEA NUESTRA PORTADA DE HOY)
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