El concejal no adscrito de Carboneras, Felipe Cayuela, ha solicitado la paralización inmediata de la adjudicación del nuevo servicio de limpieza viaria, un contrato por 9,8 millones de euros que precisamente viene a regularizar una situación que se arrastra desde 2019, cuando el propio Cayuela era alcalde. El edil reclama ahora que se realice un estudio económico financiero para decidir el modelo de gestión y que se conceda tiempo a la interventora municipal para fiscalizar el expediente.
La petición llega tras el pleno del pasado miércoles, donde se aprobó poner fin a casi siete años de precariedad en el servicio de limpieza de calles, playas y parques. Cayuela, sin embargo, cuestiona en el último momento la urgencia de esta adjudicación. Su petición de paralización genera una notable paradoja, ya que el contrato original caducó durante su mandato en 2019, sin que él ni su sucesor, el socialista José Luis Amérigo, actuaran para resolverlo.
Mientras el concejal no adscrito lanza estas críticas, el Grupo Socialista ha mantenido un silencio absoluto sobre el asunto. Este mutismo contrasta con el hecho de que el anterior contrato, adjudicado en 2013 por 1,37 millones anuales, siguió facturándose sin base legal. En 2020, ya caducado, el Ayuntamiento llegó a pagar 2,4 millones de euros por el mismo servicio, un sobrecoste que ahora el nuevo contrato busca atajar.(VEA NUESTRA PORTADA DE HOY)
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